Las sillas de oficina se distinguen por tener un respaldo más parada y ufano para adaptarse mejor al cuerpo y proporcionar un apoyo adicional a la valor del cuello y los hombros. En cambio, los sillones de oficina tienen un respaldo más bajo y, por lo general, no tienen reposabrazos https://reidlvchm.blogpixi.com/31267581/la-última-guía-a-comedores